Bailando al ritmo de la distracción

1 year ago

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Senadores de la Oposición en su elemento en México


En una exhibición reciente que se asemejó más a una reunión de la escuela secundaria que a una sesión del Senado, los senadores de la oposición de México decidieron convertir el suelo del Senado en su escenario personal, completo con pancartas y grandilocuencia. Por supuesto, hay un momento para los teatrales, pero se podría argumentar que no es cuando legislación seria está en juego.

El jueves, se llevó a cabo una sesión crucial del Senado mexicano para discutir el nombramiento de un comisionado para el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Pero, lamentablemente, no iba a ser. Los senadores de la oposición, en su infinita sabiduría, decidieron jugar un elaborado juego de "Simón Dice", donde Simón es quien grita más fuerte.

Se esperaba que la sesión confirmara a Ricardo Salgado Perrilliat, un candidato técnica y experimentado, para ocupar una de las tres vacantes en el INAI. Morena, el partido gobernante, a pesar de supuestamente estar de acuerdo con la nominación, votó en contra de ella. En lugar de discutir y negociar como parlamentarios maduros, los senadores de la oposición decidieron ocupar el estrado, mostrando pancartas con lemas tan profundos como "¡Comisionados, ya!" y "¡INAI hoy!".

Imagen de una confrontación entre senadores y miembros del Senado mexicano

En respuesta a este melodrama político, el presidente del Senado, Alejandro Armenta de Morena, tuvo que anunciar un receso. Con el improvisado sentado de la oposición, el suelo del Senado se convirtió en una especie de fiesta de pijamas política. Veinte temas vitales, incluidas las iniciativas promovidas por el presidente López Obrador, quedaron en el limbo, una triste consecuencia de las payasadas del campo de juego de la oposición.

Además, esta fue la última sesión antes de un receso de cuatro meses, lo que la hace crucial para cubrir al menos una de las vacantes del comisionado del INAI. Pero parece que los senadores de la oposición no recibieron el memo. Demasiado ocupados agitando sus pancartas y gritando consignas, parecen haber olvidado que su trabajo es discutir y aprobar legislación, no ensayar para su próxima obra de teatro escolar.

Los senadores de la oposición fueron rápidos en señalar con dedos acusadores, acusando a Morena de engaño. Afirman que se quedarán allí hasta el domingo si es necesario. Es reconfortante ver tanta dedicación, ¿no lo es? Solo se puede desear que canalicen esta energía incansable en algo productivo, como, por ejemplo, aprobar legislación.

Estos senadores de hecho han jurado bloquear cualquier reforma de Morena hasta que se designe un comisionado del INAI. En sus mentes, nada grita "compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas" como detener el progreso en otras reformas importantes. Es como negarse a pagar la factura de la luz hasta que se arregle el grifo del baño. No cuadra del todo, ¿verdad?

Quizás la próxima vez, nuestros estimados senadores de la oposición recordarán que están en el Senado para servir al pueblo, no para protagonizar protestas dramáticas. ¿Pero quién sabe? Tal vez decidan traer una banda de marcha la próxima vez. Después de todo, todo es solo un gran espectáculo, ¿verdad?

Foto del senado tomada por la oposición